LA SUNAMITA UNA MUJER DE QUIEN APRENDER

LA SUNAMITA

Esta es una mujer de la cual no conocemos el nombre, solo sabemos que era una mujer de Sunem por eso se le conoce como la SUNAMITA, vamos a reflexionar en varias cosas de las que podemos aprender de ella.

1.    UNA MUJER DEBE APRENDER A SER SENSIBLE AL MOVER DE DIOS:  2da. De Reyes 4:8-9 La sunamita era una mujer importante, no importa lo que nosotros hagamos debemos de aprender a ser sensibles a la voz de Dios, no podemos vivir la vida por vivirla sin detenernos a buscar que es lo que Dios quiere de nosotros. Dios puede permitir que nos acontezcan situaciones y dependerá de nosotros el responder al Señor de una forma espiritual o en la carne, debemos aprender a discernir la voz de Dios en todo lo que hacemos.

2.    UNA MUJER DEBE SER HOSPITALARIA Y ESFORZADA: 2da. Reyes 4:10-11 Cuando estamos dispuestas a obedecer la voluntad de Dios y seguir lo que el nos manda, debemos estar dispuestas a ser hospitalarias, esforzadas, no busquemos el lado mas cómodo de las cosas sino el que más le agrada a Dios.

3.    UNA MUJER NO DEBE SER INTERESADA 2da. Reyes 4:12-14 Dios conoce nuestro corazón y nuestra necesidad, si nos ocupamos de las cosas de Dios El se ocupara de suplir nuestras necesidades. Los motivos del corazón que movían a esta mujer a servir a  un siervo de Dios no era con el interés de recibir algo a cambio, no podemos tener el corazón de hacer cosas siempre buscando un beneficio para nosotros, debemos dar sin interés.

4.    UNA MUJER DEBE APRENDER A RECIBIR: 2da. Reyes 4:15-17 A pesar de que el corazón de la sunamita no era el de buscar su propio interés, cuando llegó el momento que podía recibir una bendición no quería recibirla,  a veces nos acostumbramos a dar y a dar pero nos cuesta recibir, asi que debemos de tener un balance para no buscar solo lo nuestro pero también recibir cuando Dios quiere bendecirnos.

5.    UNA MUJER DEBE SER PRUDENTE 2da. Reyes 4:18-21 La actitud de la sunamita es admirable porque ella no reacciono emocionamente ante la enfermedad y muerte de su hijo, fue muy prudente, tenía fe sabia esperar.

6.    UNA MUJER DEBER SER SINCERA Y ABRIR SU CORAZÓN CON LAS PERSONAS INDICADAS 2da. Reyes 4:24-27 En este punto vemos a una mujer diferente, de ser discreta, hospitalaria y sensible a Dios, vemos  que aunque no quería dar a conocer su problema, también exageró en cerrar su corazón, como mujeres somos expertas en pasarnos de un extremo a otro,  y ella no quiso decir su pena al profeta Elias hasta que pudo expresar su amargura, cuando no abrimos nuestro corazón con alguien y somos sinceras en como nos sentimos podemos llenarnos de amargura y convertirnos en una bomba de tiempo.

7.    UNA MUJER DEBE APRENDER A CONFIAR Finalmente la Sumita confía su pena al varon de Dios y recibe el milagro de la sanidad de su hijo, aprendió a confiar en Dios y aunque se quedó fuera de lugar donde el profeta Elias oro y resucito a su hijo, ella tuvo la fe y recibió el regalo de la sanidad de su pequeño.